LA ELECCIÓN DE LAS COMPETENCIAS   RELEVANTES 
            Antes de dedicarnos a examinar cuáles sean   las competencias necesarias para llevar a cabo ciertas funciones o tareas   redefinamos su concepto e intentemos clasificarlas.
            Las competencias son:
            
              - -         expresiones perceptibles de conocimientos, valores, y experiencias de   un individuo
- -         las que podrían llevarlo a alcanzar los resultados   requeridos
- -         de la manera considerada adecuada
- -         en un determinado momento y en una determinada   Organización.
Para una mayor claridad subdividámoslas en   cuatro grupos:
            1)      Competencias comportamentales genéricas:
            Se refieren a cómo un individuo se   desenvuelve en el gran contexto de la sociedad en que vive: quien se mueve con   rapidez y quien duerme demasiado; quien obedece a las leyes y quien cruza con el   semáforo en rojo; quien ayuda a la anciana caída y quien se adelanta en la cola.   Estamos hablando de dinamismo o esmero, de ética o delincuencia, de buena o    mala educación.
            Estas competencias sobreentienden   diversidades de culturas. Cada cual actúa como le resulta más cómodo o como   mejor pudo aprender.
             2)      Competencias socioprofesionales
            Se refieren a lo que un individuo es capaz   de hacer en cualquier área laboral de cualquier Organización: a cómo sabe   integrarse a un grupo y dar órdenes o seguir instrucciones; a cómo sabe tomar   decisiones, obtener resultados, promover el desarrollo de los dependientes,   escribir una relación etc.
            Sobreentienden las habilidades   comportamentales genéricas arriba mencionadas más el aprendizaje de   comportamientos convenientes a las Organizaciones.
             3)      Competencias técnicas:
            Se refieren a las habilidades particulares   del individuo en los sectores de los conocimientos especializados: lenguajes   informáticos, técnicas ingenieriles, normas legales y contables, prácticas de   oficina o taller, psicología del marketing etc.
             4)      Competencias cognitivas:
            Se refieren a los procesos mentales, a las   capacidades de observar lo que ocurre, interpretarlo y relacionarlo con otros   sucesos, archivarlo en la memoria y evocarlo en el momento apropiado.
            Las cuatro categorías descriptas intervienen   asimismo para constituir la “competencia organizacional específica”, que es   precisamente la de nuestro interés en los RR.HH. Se trata siempre de las mismas   pero referidas a una particular Organización. Elaborar, por ejemplo, junto con   los profesores de la Facultad de Medicina de Bogotá un nuevo plan de estudios,   que habrá que defender frente al Ministro del área; o discutir con los   ingenieros y los químicos de la fábrica de Santiago la posibilidad de producir   un nuevo papel para el mercado brasileño.
            Resulta claro que, para llevar a cabo con   éxito estas puntuales tareas, se requieren competencias: 
            1)       genéricas: saber hablar en forma respetuosa o mantener la calma   cuando nos contradicen etc.
            2)       socioprofesioanles: por ejemplo conducir los debates, resumir   variadas posiciones, frente al consejero que aprueba y aquél que desaprueba,   componer intereses contrastantes, tomar las decisiones correctas e informar al   Directorio
            3)       técnicas: entre otras saber de qué se está hablando, juzgar, si la   acidez del papel es la correcta, si la estabilidad económica en Brasil   garantizará las ventas
            4)       cognitivas: no distraerse, no dejarse escapar las mínimas expresiones   de adhesión o contrariedad, comprender lo que nos dicen y no olvidarlo en cinco   minutos
            Llegados a este punto será fácil deducir que   algunas competencias serán comúnmente necesarias. Las genéricas –una discreta   capacidad de hacerse comprender en el lenguaje del lugar y una inteligencia   normal- no podrán ser dejadas de lado. Por el contrario, aquéllas que tienen un   carácter específico son más indicadas para una Organización que para otra. Para   un Banco la honestidad, para un restaurante la gentileza hacia los clientes,   serán más importantes de lo que podrían serlo para una pequeña firma dedicada a   la limpieza de oficinas. La firmeza en las decisiones y la capacidad de analizar   los hechos que sostienen las decisiones serán más importantes para un directivo   que para un bedel de la escuela.
            No me parece necesario insistir más sobre   este tema. De todos modos existen numerosos diccionarios de competencias que   ofrecen listados que satisfarían al más exigente de los lectores.
            Pero me parece conveniente sugerirles un   ejercicio. Piensen en la función de Inspector general de la Banca Central de su   País. ¿Qué competencias debería tener hoy el elegido? Y una más: Presidente de   los Estados Unidos de América. ¿Qué competencias serían hoy indispensables?