A
             
            Como vimos no es difícil clasificar las   competencias y decidir cuáles son aquéllas que más hacen a nuestro caso. La   tarea se complica un poco cuando queremos averiguar quién las tiene y en qué   medida.
            La dificultad a la que nos enfrentamos en la   selección, a diferencia que en la evaluación circular o en la de desempeño,   reside en el hecho de que el seleccionador -para evaluar al postulante- no lo ha   observado jamás directamente en el trabajo y puede sólo basarse, para emitir un   juicio, sobre lo que éste le cuenta de sí mismo -usualmente autoalabanzas-   ,sobre su CV y sobre lo que refieren antiguos empleadores, no siempre   confiables.
            Alguien -más comercialmente avispado que   sagaz científicamente- ha afirmado que se puede remediar la carencia de   observación directa aplicando, en la entrevista de selección, el método   denominado "del incidente crítico". 
            Hace unos sesenta años, Flanagan, un   destacado sociólogo, elaboró este método para investigar, paso a paso, qué cosas   se vienen haciendo bien y qué cosas mal en una determinada Organización.   Prescribía individualizar la finalidad principal de las Organizaciones y elegir   después a varios observadores, independientes entre sí, para pedirles que   reporten casos en los que hubiera acciones particularmente eficaces o ineficaces   con respecto a dicha finalidad.
              Así, en una clínica -cuya finalidad fuera   realmente la cura de los asistidos- algunos médicos, enfermeros, niñeras,   personal de limpieza serían invitados a comentar, de acuerdo con un protocolo   preestablecido, si vieron algo destacado, sea ello malo o bueno, por ejemplo si   encontraron basura en la habitación de un paciente o si no se murió nadie en la   tercera semana de junio.
            Condición esencial para que el método   funcione es la objetividad. Para que ésta quede garantizada se   requiere:
            1) El anonimato, pues está claro que un enfermero nunca diría que vio   al Dr. Sbaitso prender un cigarrillo en la habitación de un paciente con edema   pulmonar.
             2) La pluralidad de observadores independientes entre sí y cierto   grado de coincidencia entre sus observaciones.
            El objetivo es, por medio de la observación,   detectar fallas en la Organización y determinar las principales necesidades de   capacitación del personal o de reformas del sistema.
            Debe resultarles ya claro que el "esfuerzo"   por aplicar este instrumento de investigación social a una entrevista de   selección no es muy serio y poco ayudará. En ésta no hay anonimato ni   objetividad. El informante y el observado son la misma persona, único héroe de   la escena, y su objetivo no es capacitarse sino obtener un empleo. ¡Si ha   causado catástrofes en un trabajo anterior, nunca lo contará!
            Lo que aquí en realidad estamos haciendo es   pura y simplemente traicionar el método de Flanagan, porque estamos sustituyendo   la observación directa con la narración del protagonista. Algo parecido a   cambiar la presencia en la cancha de fútbol por el relato que hicieran los   jugadores de lo que ahí pasó. ¡Todos habrán escuchado, cuando los entrevistan   tras un partido, que jugaron a las mil maravillas, aunque hayan perdido cuatro a   cero! ¡En realidad esto no debe sorprendernos, puesto que de cuentos se alimenta   y siempre se alimentó la entrevista de selección! 
             
            B
            A pesar de lo dicho, algunas sugerencias de   Flanagan convendrá tener presentes. Me refiero a las indicaciones sobre cómo   formular preguntas y sobre cuál podría ser la pregunta central
            Por lo que atañe al modo de formular las   preguntas, quienquiera tenga nociones de comunicación ya sabe de qué se trata.   Hay preguntas abiertas (¿qué se le ocurre don?), cerradas (¿se comió Ud. el   queso de la alacena?), directivas (cuénteme cómo le fue con Marcelina). En la   entrevista sobre el incidente crítico conviene atenerse sobre todo a las   primeras.
              El programa de computación www.dr sbaitso.com lo ejemplifica   brillantemente. ¡Experiméntenlo! Además de divertirse se van a volver   supervisores psicoanalistas o maestros en entrevistas profesionales.
              Por lo   que atañe a la pregunta central, ésta investigará si el candidato hizo algo   particularmente destacable relacionado con las competencias requeridas,   generalmente comunicación, liderazgo o trabajo en equipo.
              He aquí un ejemplo: 
            -Entrevistador: "Dígame caballero,   ¿alguna vez en su experiencia profesional tuvo Ud. que enfrentarse a una   situación poco común?
              -Candidato: “Hace un año era gerente de   comercialización de pañales y, en previsión de un fuerte aumento de la demanda,   habíamos acumulado un stock gigantesco. Inesperadamente nos enteramos de que   nuestro principal cliente le había encargado una producción especial a nuestra   competencia".
              -Seleccionador: “Ah, Ah...y ?”-.
            No esperen siempre una respuesta afirmativa.   El entrevistado puede no haber vivido nunca un incidente crítico. ¡De hecho no   tiene ninguna obligación de ello!
            Sea como sea no me cansaré de recordarles   que, aun en el caso de que tal incidente haya ocurrido, si el desenlace fue   positivo, ello podría deberse tanto a la eficaz intervención del candidato, como   a otros factores que él calla, como al hecho que tiene una notable fantasía y   capacidad de mentir. Y, si el resultado fue negativo, no lo sabremos nunca,   puesto que a nadie que no fuera loco se le ocurriría contárselo al   seleccionador.
              ¡A lo sumo, lo que la respuesta del candidato podría indicarle   a un escucha perspicaz es si éste es creativo y cuenta -¿por qué no?- con   habilidad de engaño o embuste, competencia necesaria para desempeñarse en   cualquier puesto de cierto nivel! 
            No les hace falta saber más sobre la   entrevista "del incidente crítico".
             
            C
            El consultor o seleccionador de una Empresa   que se dispone a usar el método de selección por competencias deberá definir con   sus clientes -los que le encargan la búsqueda, internos o externos que sean-   cuáles son las competencias y los niveles de éstas que consideran necesarios   para la posición de que se trate.
              Hará esto proponiéndoles una serie ordenada   de preguntas, como ser: 
            a) conocimientos: “¿qué nivel de   conocimiento debe tener el candidato, alcanzará con que tenga el título de   ingeniero o deberá ser especialista y tener mucha experiencia?
            b) habilidades socioprofesionales "¿deberá   imponerse aun a palos o siempre convencer diplomáticamente a las personas con   las que va a trabajar? etc. 
            Una vez que haya averiguado qué competencias   se requieren, el seleccionador interrogará a los candidatos preseleccionados y,   como no puede preguntarles directamente si tienen como práctica habitual apalear   a sus dependientes, deberá encontrar algunos giros de palabras, evitando   cuidadosamente que de éstas o de los gestos pueda deducirse la respuesta   ganadora.
            Más allá de estas técnicas de interrogación,   tomen algunos recaudos para que las observaciones sean lo más objetivas posible: 
            - no alerten al candidato sobre lo que   esperan de él, no publiquen anuncios con indicación de características de   personalidad; limítense a los requisitos materiales, edad, títulos, experiencia   etc.
              - limiten el número de preguntas cerradas y directivas
              - no hablen   demasiado; dejen que hable el candidato
              - no se dejen impresionar por una   sola cualidad positiva o negativa, un humor muy agudo, por ejemplo, o enormes   orejas a lo Dumbo
              - no queden embobados con el último entrevistado,   descuidando a los que le siguen
              - no sean generosos en el juicio
              - no sean   avaros en el juicio
              - no desmotiven al candidato
              - no lo engañen
              - no   actúen como reyes que tienen en sus manos el destino del candidato
              - no den   poca importancia a la congruencia entre las características de personalidad del   candidato y las de aquéllos con quienes éste va a trabajar; para esto ayúdense   con tests eficaces y rápidos como el TTCD
              - no sean engreídos y   recuerden que evaluar el nivel de competencias de un candidato sobre la base de   preguntas o informaciones de terceros, sin verlo a la prueba en el contexto real   y sin evaluar exactamente su perfil psicológico, es como evaluar si alguien sabe   cocinar a partir de lo que nos cuenta que cocinó para sus amigos anoche o de lo   que nos cuenta su primo
              - no olviden que los pronósticos que Uds. emiten se   refieren a la probabilidad de que el candidato hará o dejará de hacer algo;   nunca a la seguridad
            
            D
            Veamos un ejemplo que, como siempre, puede   hacer más fácil lo que no lo parece tanto. Seleccionemos al Gerente financiero   para la Bodega Diablo Azul S.A. y, para definir las competencias que deberá   tener, consultemos a quienes van a trabajar con él (clientes internos).   Encuadremos los requerimientos en una ficha que respete la clasificación hecha   en el segundo capítulo de este artículo, pidamos a los directivos interesados   que tilden lo que consideren importante e indiquen en qué medida lo es y   finalmente, después de haber examinado los candidatos, presentemos a nuestros   clientes un informe por competencias. 
             
            Ejemplo:
            Competencias comportamentales:
            a) De dirección: 
            - analiza a fondo todos los datos del   problema 
              - decide sin vacilaciones ni bien recibe la información 
              - no se   descontrola bajo presión 
              - expresa convicciones acordes con la ética de la   Compañía
              - se muestra abierto a nuevas ideas
              - etc.